Encarnita Tagüeña Lacorte (Madrid, 1919) 
           De familia republicana, hija de Encarnación Lacorte,  maestra, y Manuel Tagüeña, topógrafo que muere cuando ella tiene seis años.  Tiene dos hermanos: Manuel y Luis, que muere a los catorce años por una lesión cardiaca  de nacimiento. A los quince años llega a ser campeona de España de baloncesto.  Ingresa en la Universidad para estudiar Físico Matemáticas. 
             
Al producirse el levantamiento fascista su hermano Manuel  marcha al frente y Encarnita le pide que le lleve con él. Manuel la lleva a un  centro que ha montado la FUE (Federación Universitaria Escolar) para recoger  niños de combatientes donde Encarnita comienza su labor con los niños que lleva  a cabo durante toda su vida. Posteriormente, ante la ofensiva fascista sobre  Madrid, el centro es evacuado a San Juan, Alicante. El centro se encuentra  ubicado frente al Hospital Militar de Aviación. Allí conoce a Ricardo Yáñez,  teniente observador de una escuadrilla de Katiushkas (aviones de bombardeo  rusos) que ha sido derribado y está siendo tratado en ese hospital, con el que  se casa un tiempo después. 
 
Al final de la guerra, la columna Litorio llega a San  Juan. Encarnita y su madre se quedan solas al cargo del grupo de niños. Son  trasladados a un asilo de ancianos en San Vicente donde van trayendo más niños  que son abandonados en otras colonias hasta formar un grupo de casi doscientos  niños. De allí Encarnita y su madre son trasladadas a Madrid con los niños para  repartirlos por las casas. 
 
Al poco tiempo de llegar a Madrid Encarnita es detenida y  encarcelada en la Cárcel de Ventas. En ningún momento se le llega a tomar  declaración. Allí cumple los veinte años. Comparte con otras diez compañeras  una celda pensada originalmente para dos. Duerme con el cuerpo en el pasillo para  poder estirar las piernas. Un año después, se forma una Junta Clasificadora que  concede libertad condicional a aquellos presos por los cuáles alguien haya  respondido dando buenos informes. Una persona anónima responde por Encarnita y  consigue salir en libertad condicional, con la obligación de presentarse cada  sábado en comisaría. 
 
Su marido, que se encuentra encarcelado, consigue salir  en libertad y tienen una hija que nace en 1942. Encarnita y familia viven con  su madre en Madrid, en la casa familiar de la calle Huertas donde atienden a un  grupo de niños y donde dan cobijo a un grupo de guerrilleros, motivo por el  cual son detenidas en 1948 y encarceladas en la Prisión de Ventas. El marido de Encarnita consigue escaparse a Francia donde  rehace su vida. Encarnita es condenada a tres años de prisión pero no llega a  cumplir los tres años gracias a la realización de trabajos de costura como  método ofrecido de redención de penas. De la cárcel sale con tuberculosis. Pasa  un año ingresada en un hospital hasta que se recupera. 
 
Al salir de prisión Encarnita y su madre son desterradas  de Madrid y marchan a Alicante, donde Encarnita ayuda en el grupo escolar  Cervantes y consigue sacarse el título de maestra. 
 
En 1962, tras el fallecimiento de su madre, Encarnita  marcha a México con su hija reclamadas por su hermano que vivía allí con su  familia. En México trabaja durante dos años en el Instituto Luis Vives, Colegio  Español de México, fundado por exiliados. Después durante 25 años dirige la  Primaria del Colegio Ciudad de México, también vinculado al exilio. A  principios de los 80 viaja por primera y única vez a España. Se jubila en 1990,  a los setenta años y entra entonces a formar parte como voluntaria de Casa  Alianza, organización que se ocupa de atender a niños de la calle, víctimas de  la trata de personas, que padecen adicciones y abandono social. Su labor en  Casa Alianza se prolonga hasta 2011, momento en que a los 92 años de edad por  motivos de salud no puede continuar con dicha actividad. 
           
  Fuentes:
    
 
          
          
          
            - Entrevista a Encarnita Tagüeña, 7 de marzo 2012. México DF. 
 
            - “La vida de Encarnita”, de Carmen Tagüeña. 2011. 
 
              
           
            |